jueves, 28 de julio de 2011

Tiramisú, el postre del amor.





Dicen que Dios hizo los manjares y el diablo los cocineros. Sea o no verdad este aforismo no viene mal para contar la historia del tiramisú, pues se trata de un plato genuinamente afrodisíaco. Se ignora de dónde pudo venir esa tradición, puede que fuera Casanova, que inventó la lotería y el traje de Arlequín, el primero que pensó en que una mezcla de café, cacao, bizcocho y licor, era al mismo tiempo reconstituyente y excitante, adecuada para los trabajos del amor. El caso es que muchos años después de Casanova, en los cincuenta del siglo pasado (así de joven es el tiramisú) todavía había burdeles en Treviso, cerca de Venecia, que además de música disponían de cocinero. Es decir, auténticas "casas de placer", más que sórdidos prostíbulos. La "señora" de la casa, para avivar los ánimos de sus clientes, les ofrecía el dulce, diciéndole: "Anda, cariño, que voy a darte una cosa que te tira su" Una cosa que te "tire arriba"; en español más que un "tentempié", un "pontempie".  Un bocado frío, dulce, excitante, para que siga la fiesta. Ése es el origen del tiramisú, según el señor Arturo Filippini, presidente de la cadena de restaurantes Toulá, desde dónde se difundió el tiramisú por el mundo a partir de 1968, el año de las flores y el amor libre.

A continuación la receta, que en sus inicios no tenía mascarpone, que es un poquito pesado.  Así que ya sabéis la historia oculta y cercana de este postre de aspecto inocente. Lo mismo cuando lo probéis os da un poquito más de gusto. Y si queréis hacerlo, aquí va la receta.

TIRAMISU

Ingredientes
230 grs nata 33%
500 grs mascarpone
5 yemas
100 grs azúcar
4 cafés americanos
40 grs azúcar
Amareto
Cacao en polvo
3 planchas de bizcocho



Preparación

Monta la nata y reserva. Por otro lado en otro bol monta las yemas con los 100 grs de azúcar  hasta que doble el volumen. Ahora en otro bol mezcla con una lengua sin incorporar aire las yemas azucaradas, mascarpone y  la nata montada, reserva.
Coge la bandeja gastrónorm, pon una lamina de bizcocho y báñala con la mezcla de café y amareto con la ayuda de una cuchara, ahora pon una base de crema de mascarpone de medio centímetro de grosor , repite la operación con las planchas de bizcocho restantes montando pisos el uno sobre el otro formando un milhojas, finalmente espolvoréalo con cacao en polvo. Déjalo reposar en el frigorífico al menos un par de horas antes de cortarlo para servirlo

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